viernes, 10 de junio de 2011

De La Cordura Encubierta

En los estrechos y numerosos pasadisos que entrelazan el enmarañado laberinto de Morfeo 
corre en desespero mientras divisa a penas su celaje en ágiles virajes por cada esquina recorrida.
Escucha su risa,siente sus pasos vertiginosos que le indican lo cerca y lo lejos.
Cae exhausto ante el esfuerzo para reanimar el capricho insistente de alcanzarla.
Vana esperanza, inútil intento!!gritan desde las gradas fantasmales los regentes de las huestes imaginarias.
Ellos los conocen.
A él los desvelos por su culpa.
A ella por las diabluras de su alma libre.
Corre en la desesperación de su certidumbre sosteniendo su corazón que siempre se le queda en la retaguardia de su esfuerzo..
En medio del intento retumban los cimientos del ilusorio laberinto.
Tiemblan las veredas y se desmoronan sus paredes mientras sucumbe en su inmensa presencia.
Morfeo huye raudo en su cobarde espantada.
Es el anuncio de que el sueño en un agitado sobresalto,
le recuerda en la realidad de su entorno, lo lejano de la presencia de ella 
y la quimera de su amor.
Mira fijamente la mesita de noche que adorna su desierta habitación 
En ella la foto distintiva con el rostro que cautiva y que marca en el calendario 
otro dia que lo aleja sin prisa pero sin pausa,
de la cordura que lo encubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario